Una de las obsesiones más grandes de las mujeres es envejecer y uno de los signos que suelen presentarse y que más odian son las arrugas. Estas líneas de expresión que aparecen en el rostro son de las más desagradables pues es el más claro recordatorio de la cantidad de años vividos y siempre las mujeres hacen lo imposible para tratar de retrasar su aparición.
En los hábitos diarios muchas veces está la clave de retrasar considerablemente los signos de envejecimiento, cuando llevas una vida sana y tienes uno que otro truquito que aplicas cada día, puedes hacer que las desagradables arrugas no sean un problema por mucho más tiempo de lo normal. Algunos de los hábitos que no debes dejar de tener para luchar contra las arrugas son:
Usar protector solar todos los días
Muchas mujeres no se dan cuenta de lo dañino que puede resultar la exposición al sol durante mucho tiempo. Sobre todo aquellas que por una u otra razón deben hacerlo a diario e incluso aunque solo salgas a la calle por un poco de tiempo es necesario protegerse de los daños.
Lo mejor es usar protección solar con un factor alto, de preferencia que sea especial para el rostro. Muchas cremas hidratantes lo poseen y si te la aplicas antes del maquillaje puede ser un gran aliado, incluso comprar bases de maquillaje con protección también ayuda. Sin olvidar la aplicación en el escote y brazos.
Comienza a usar cremas
No tienen que ser cremas demasiado costosas, pero sí que sean indicadas para tu tipo de piel. Lo ideal es aplicar un hidratante por las mañanas y luego antes de ir a dormir retirar muy bien el maquillaje y toda la suciedad, y después aplicar una crema de noche con un efecto reparador. Puede ser indicada para las arrugas o alguna otra de tu preferencia, como por ejemplo, una crema de noche para las manchas si ese es tu principal problema.
Beber agua
A veces no nos damos cuenta, pasamos mucho tiempo concentrados en el trabajo y no tomamos la suficiente cantidad de agua que el cuerpo necesita. La piel es el reflejo de nuestro estado de salud, y cuando estamos deshidratados la piel luce seca y favorece la aparición de las arrugas, por eso lo ideal es consumir al menos dos litros de agua al día, tu piel y tu cuerpo lo apreciarán.