Hay muchos consejos sobre maneras efectivas de administrar tu dinero. Por lo general, todos estos consejos hablan de una cosa, como tener dinero y lo necesario que es contar con él Sin embargo, cuando no disponemos de efectivo no significa que no seamos capaces de administrar nuestros recursos con eficacia, ya que puede ser a consecuencia de muchas razones, como pérdida de empleo, reducción de los contratos de trabajo, falta de oportunidades, etc.
Por ello, todos tenemos que ser capaces de administrar bien los recursos que tenemos, sea cual sea la situación actual, debemos contar con un presupuesto muy bien estructurado donde indiquemos los gastos que tenemos que realizar.
¿Cuales son nuestros objetivos a futuro?
Debemos ser previsores. ¿qué significa esto?, que sea cual sea la situación actual, debemos tener la capacidad de proyectarnos sobre lo que podría suceder a futuro. Por ello debemos ser capaces de estar preparados a fin tengamos recursos para afrontar cualquier contingencia. Esto nos permitirá organizarnos adecuadamente en el tiempo, contando con un buen presupuesto, con recursos asignados y necesidades priorizadas para afrontar sucesos inesperados.
No pierdas tiempo ¡invierte!
Si has podido ahorrar un capital, no lo dejes simplemente en el banco, aprende a invertir tus recursos y así generar más ingresos. Lo prudente e ideal es que de todos tus ahorros, puedas disponer un porcentaje para invertir en un pequeño negocio. Aprende a diversificar tu capital a fin puedas generar la mayor productividad. Siempre puedes hacer buenos negocios con poco capital, incluso desde la comodidad de tu hogar.
Ahorra un porcentaje de tus ingresos:
Cada vez que ganes algo, aprende a ahorrar el 10% de tus ingresos, e incluso un poco más, a fin generes un pequeño capital. Una vez que hayas pagado tus cuentas mensuales, destina un porcentaje para tu ahorro y trata de formar un hábito. Verás que te acostumbrarás a vivir con menos presupuesto y apenas notarás diferencia que si gastaras más dinero.
Reduce tus créditos y deudas pendientes:
Si tienes actualmente una deuda pendiente, trata de reducirla lo más rápido posible, una opción es refinanciarla o pedir a algún banco que haga la respectiva gestión de compra de deuda. Aprovecha las campañas que hacen los bancos para atraer nuevos clientes y busca tasas de interés más competitivas, ya que finalmente lo que pagas de intereses podría ser un ahorro interesante para ti y los tuyos. Por ello, salvo que gestiones un crédito por alguna emergencia familiar, fortalecer un negocio o estudios, ¡evítalos!, no te endeudes por gastos suntuarios. Si aprendes a ahorrar, poco a poco podrás darte algunos gustitos ¡sin pagar demás!