Cuidar la piel contra la inclemencia del tiempo puede llegar a ser una gran preocupación, muchas veces.La piel es quizás una las partes más mimadas del cuerpo por la mayoría de mujeres. Desde jabones, cremas, lociones hasta exfoliaciones corporales, las mujeres gastan miles de dólares cada año solo para lograr un aspecto suave, claro e impecable.
Lograr una piel más suave, con poros más finos, se constituye en una gran preocupación, llegándose a gastar muchas veces una fortuna. Muchas mujeres van a distintos salones especializados para deshacerse de manchas oscuras, cicatrices de acné y de las primeras líneas de expresión. Algunas prueban los últimos tratamientos para la piel con la esperanza de que el próximo realmente las haga lucir con una piel de mejor textura y suavidad.
Si bien la mayoría de las mujeres visitan a su dermatólogo por razones puramente estéticas, hay muchas mujeres que necesitan atención médica para su piel. Consideran que el mal aspecto que tiene se debe a aspectos cosméticos y esto no es así, ya que la apariencia maltratada y por acné quizás podría deberse a otras otras. Las infecciones de la piel representan muchas de las visitas de las mujeres al médico especialista.
Pero, ¿qué es una infección de la piel?
Una infección de la piel es una invasión y crecimiento de organismos microscópicos patógenos. El organismo infeccioso o patógeno interfiere con las funciones normales de la piel. Las infecciones de la piel se pueden dividir en las siguientes clases o tipos según la fuente de infección:
Fúngico: los tipos comunes de infección por hongos incluyen la tiña versicolor, la infección por levadura, la tiña, la tiña inguinal y el pie de atleta.
Bacterial: las infecciones bacterianas incluyen foliculitis, furunculosis, impétigo, erisipela, hidradenitis supurativa, fiebre manchada de las montañas rocosas, cortes, raspaduras, etc.
Viral: las infecciones virales comunes incluyen la varicela y el sarampión.
Los organismos no patógenos que normalmente viven en la superficie de una piel sana pueden volverse patógenos en ciertas condiciones. Cualquier persona que tenga una ruptura en la piel corre el riesgo de contraer una infección en la piel. Las personas diabéticas también tienen un mayor riesgo de infección ya que el flujo deficiente de sangre a la piel no permite una curación más rápida de las heridas. La piel dañada por rasguños y quemaduras solares también puede ser explotada por organismos que están buscando activamente un huésped.
También es importante tener información sobre las partículas microscópicas que realmente causan la infección.
Virus: una partícula submicroscópica que consiste en un núcleo de ácido nucleico rodeado de proteínas que pueden crecer y reproducirse al infectar a otros organismos.
Bacterias: son organismos unicelulares que tienen formas esféricas, de bastón y espirales.
Hongos: son organismos heterótrofos que tienen una pared celular. Estos organismos fueron originalmente considerados como plantas sin clorofila. En general, los humanos tienen un alto nivel de inmunidad innata a los hongos y la mayoría de las infecciones son leves y autolimitadas. Los humanos usualmente son resistentes a ciertos hongos debido a las siguientes razones:
1. El contenido de pH de la piel, las superficies mucosas y los fluidos corporales ayudan a prevenir la infección por hongos.
2. El contenido de ácidos grasos de la piel ayuda a los hongos a vivir en la superficie de la piel.
3. Los cilios del tracto respiratorio ayudan a prevenir que los hongos entren al cuerpo.
La presencia de organismos microscópicos muestra que el cuidado de la piel puede ser verdaderamente superficial. No es suficiente concentrarse en la suavidad de la piel, en la textura o color que esta lleva. Los virus, las bacterias y los hongos que están siempre presentes deben controlarse para prevenir infecciones en la piel que no solo arruinan la belleza de la mujer sino que también representan riesgos para la salud.
Prestemos atención a ello.