El modelo de análisis FODA (fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas) nos permite describir la situación actual de un negocio o empresa estableciendo las bases de una futura estrategia empresarial.
En general existen dos tipos de análisis a considerar: primero el interno, del cual se identifican las debilidades y fortalezas de la empresa, y el segundo es el análisis externo, del cual se detectan las oportunidades y amenazas.
ANÁLISIS INTERNO
En este análisis se identifican las fortalezas y debilidades de la empresa que pueden representar ventajas o desventajas respecto de la competencia.
Las fortalezas se detectan cuando se hace un balance de los recursos, capacidades, competencias y potencialidades que representan ventajas que deben ser potenciadas y aprovechadas para la realización de los proyectos y planes de la empresa. Dichas ventajas pueden estar en diversas áreas internas como la producción e innovación tecnológica, el marketing y servicio al cliente, la estructura de la organización, el personal calificado y los recursos financieros.
En el mismo sentido de análisis, se detectan las debilidades cuando se reconocen en la empresa, situaciones que afectan el aprovechamiento de dichos recursos y potencialidades o cuando los recursos o potencialidades existentes son insuficientes para desarrollar un determinado plan de emprendimiento.
ANÁLISIS EXTERNO
En este análisis se detectan las oportunidades o amenazas que se pueden hallar en el entorno.
Si se nota que en el entorno de la empresa se presentan situaciones o aspectos que pueden favorecer el desarrollo de los planes, estamos ante oportunidades. Dichas oportunidades pueden hallarse en diversas áreas teniendo en cuenta factores tales como el mercado (características, tamaño, demanda, tendencia, etc); asimismo se pueden detectar oportunidades identificando lugares, nichos o segmento de público poco explorados por la competencia.
De la misma forma en el análisis externo se debe tener en cuenta los factores mencionados para estar alerta ante cualquier amenaza que ponga trabas o restricciones a los objetivos o planes de la empresa. Estas restricciones pueden tener que ver además con un entorno social o económico poco favorable como es en el caso de una recesión o inflación.