Los negocios que existen en lugares físicos enfrentan diferentes desafíos que los minoristas exclusivamente en línea. Debido al alquiler, la comercialización y los servicios públicos, las tiendas minoristas suelen tener mayores gastos generales, por lo que todas las decisiones relacionadas con la minimización de los costos son increíblemente importantes.
A continuación se enumeran algunos consejos para ayudar a aclarar el proceso de selección de un procesador de pagos para comercios.
Determina el nivel de riesgo
Lo primero que hay que saber al elegir un procesador es que hay procesadores de bajo y alto riesgo, con muy poca superposición entre ambos.
El riesgo, en el contexto de los servicios mercantiles, se determina en base a la propensión a los contracargos de los clientes, al fraude de los clientes, a un negocio mal gestionado, y al riesgo reglamentario asociado con la industria del comerciante.
Para la mayoría de los negocios minoristas que aceptan la gran mayoría de las compras en persona, hay muy poco riesgo de fraude al cliente mediante esquemas de gran escala, como el uso de tarjetas de crédito robadas.
Sin embargo, cuando la entrada promedio es muy grande (digamos, más de 500 dólares), como en el caso de la venta de muebles o electrodomésticos, el negocio puede clasificarse como de alto riesgo debido a que los contracargos, cuando se producen, son por grandes sumas de dinero.
Comprende tu negocio y sus necesidades de pago únicas
Si su empresa planea aceptar el 100 por ciento de sus transacciones en persona a través de una terminal tradicional de pasada o de chip en su mostrador, prácticamente cualquier procesador tiene capacidades equivalentes para proporcionar ese tipo de procesamiento de pagos a tu empresa.
Si, por el contrario, su negocio minorista puede beneficiarse de un nuevo sistema de punto de venta específico de la industria, procesamiento móvil, procesamiento de comercio electrónico, aceptación de pagos por teléfono o aceptación de pagos con cheques, entonces sus opciones pueden ser más limitadas.
Además, si su negocio necesita servicios auxiliares como facturación recurrente, o la posibilidad de vender tarjetas de regalo, entonces sus opciones pueden ser aún más limitadas. Esto se debe a que la mayoría de los procesadores de tarjetas de crédito se centran en un subconjunto de todos los comerciantes minoristas y los atienden de la manera más eficaz.
Por ejemplo, ciertas empresas se centran en los negocios de servicios de alimentos y sirven a esta comunidad excepcionalmente bien con precios agresivos. Otras, por el contrario, son conocidas por servir a grandes negocios minoristas y proporcionar soluciones de pago completamente personalizadas que satisfacen sus necesidades específicas, a un precio ligeramente más alto.
Comprender los modelos de precios del procesamiento de tarjetas de crédito
Para todos los negocios minoristas, la gestión de los costos es al menos tan importante como el aumento de los ingresos en términos de determinar la rentabilidad. Un área en la que se puede hacer eso es con las tasas de procesamiento de las tarjetas de crédito. Pero para elegir una opción más barata, es necesario entender los diferentes modelos de precios que se utilizan en la industria, y los costos y beneficios de cada uno.