Las razones por las cuales se suele gastar más de lo que se gana, pueden ser de diversa índole, sin embargo lo que sí es un lugar común es la aplicación de estrategias efectivas que permitan mejorar las finanzas de todos.
- Saber cuánto se gana al mes es necesario, para establecer un orden de prioridades de gasto. El tener a la mano esta información permite fijarte límites y evitar endeudamientos innecesarios y penosos. Una vez se tenga clara esta información puedes entonces pasar a planificar tú presupuesto.
- Averigua tu deuda total. En un mes se tienen gastos recurrentes y básicos. En la deuda también se incluyen aquellos gastos fijos, como cuotas de seguro, pagos mensuales de tarjetas de créditos, hipotecas, impuestos, educación, gimnasio, peluquería, etc. Aclarar la deuda total del mes, ayuda a visualizar el panorama, en el cual el objetivo básico debe ser erradicar la dependencia de las tarjetas de crédito.
- Realiza una evaluación permanente de tú balance final. Al hacer un cruce de los gastos prioritarios y lo que realmente ganas en un mes podrás visualizar si el balance es positivo; es decir estás gastando de acuerdo a tus medios o si el balance es negativo porque te has excedido más allá de lo que ganas.
- Planear un presupuesto es importante para economizar, gastar lo justo y darte espacio para ahorrar. Sin dejar los “pequeños gastos” a un lado, el proceso de planificación de un presupuesto te lleva a evaluar las necesidades y los deseos o gustos. De esta manera sabrás cuáles son las prioridades y hasta dónde puedes “darte un gusto” sin necesidad de excederte ni incrementar deudas.
Planear el presupuesto te llevará a disminuir las deudas hasta que logres obtener un balance positivo y así mejorar considerablemente tus finanzas.