Saltar al contenido

La teoría triárquica de la inteligencia

noviembre 5, 2018





La real academia española define la inteligencia como la capacidad para resolver problemas, aunque realmente esta característica cognitiva tiene muchísimas más implicaciones. Los requerimientos sociales para temas como la producción y el análisis, solo demandan de los individuos su capacidad lógica, que usualmente se analiza mediante herramientas estandarizadas como la del test del coeficiente intelectual.




Uno de los errores más comunes en los que nos encontramos, es en el de considerar a la lógica como la única forma de inteligencia. Nuevas teorías como la de la inteligencia múltiple y la triárquica, sugieren como base fundamental la presencia de varias de ellas en el contexto cognitivo de los individuos. La más revolucionaria ha sido la de la inteligencia múltiple, que afirma la presencia de al menos 8 formas que son la lógica-matemática, la espacial, la cinestésica, la musical, la interpersonal, la intrapersonal, la naturalista y la lingüística.





Muchos imaginamos todas las profesiones que hoy en día se sostienen de estas inteligencias, y nos parece lógica esta teoría, pero es conveniente considerar que no es la única y que de hecho la triárquica es también valida y no excluyente con la inteligencia múltiple. La teoría triárquica propone que la inteligencia es un elemento cognitivo dinámico que se centra en 3 aspectos importantes: el analítico-componencial, la creativa-experimental y la práctica-contextual.


Todas nuestras acciones, decisiones y estrategias pasan por estas tres formas de inteligencia. La analítica-componencial nos permite comprender cada suceso ocurrido en el ambiente externo. Todo es revisado y procesado para ser convertido en conocimiento. Seguido de esto, acudimos a la creativa-experimental que es donde aplicamos aquellos conocimientos adquiridos para profundizar el aprendizaje mediante el evento de la novedad y la automatización.
En culminación, acudimos a la práctica-contextual, en la que tomamos la experiencia y el conocimiento y la adaptamos a las circunstancias que se han presentado, flexibilizando las estrategias que habíamos desarrollado en la inteligencia anterior.