No importa si eres médico, abogado o soldado de infantería en el Ejército, si quieres ser el mejor y salir adelante, tendrás que asumir riesgos.
Un médico puede tener que tomar riesgos cuando trabaja con un paciente. El médico puede tener que experimentar con diferentes formas de medicamentos o nuevos procedimientos quirúrgicos cuando todo lo demás ha fallado en un intento de ayudar al paciente.
Un abogado puede tener que discutir un caso de una manera poco ortodoxa para ganarlo, pero si el abogado quiere convertirse en el mejor abogado y ganar mucho dinero con su trabajo, se deben tomar muchos riesgos.
Un soldado puede tener que arriesgarse y correr a través de disparos para salvar a otro soldado herido, para completar su misión, o simplemente para asegurar que un área sea invadida por tropas enemigas, luego de pasar días sin dormir, pero si un soldado quiere obtener promociones y, finalmente, llevar a los hombres a la batalla, también tiene que asumir riesgos.
Lo mismo puede decirse de la vida en general. Nadie se adelanta en la vida jugando con seguridad. No conocerás a alguien especial si tienes demasiado miedo de arriesgarte a ser rechazado, nunca obtendrás esa gran promoción a menos que tomes riesgos en tu trabajo.
Es muy importante seguir asumiendo riesgos en la vida. Dejar de correr riesgos significa quedarse quieto en la vida. Quedarse quieto en la vida es una de las principales causas de la depresión. Estas suelen ser las personas que temen enfrentar al jefe y decirle que exigen un aumento de sueldo; ellos son los que permiten que la vida los pase por miedo. Todo el propósito del miedo es evitar que te arriesgues.
El miedo no es más que lo desconocido. Si siempre has querido dejar su trabajo y abrir una tienda, pero tienes demasiado miedo de hacerlo, es porque temes fallar y arriesgar lo que ya tienes.
Es importante aprender a correr riesgos en la vida si quieres ser feliz, es posible que no siempre obtengas las cosas por las que te arriesgaste, pero sabrás que lo intentaste, y al final te quedará una valiosa experiencia.
Solo recuerda que si nadie se arriesgase, seríamos un mundo sin aviones y probablemente ningún vehículo a motor o tal vez no tendríamos electricidad. Así que el riesgo es realmente necesario para mejorar el mundo.