Los deportes pueden proporcionar a los niños beneficios físicos (mantenimiento de peso, coordinación, condición física), así como emocionales (confianza, autodisciplina, autoestima). Sin embargo, si no se toman las medidas de protección adecuadas, es probable que sufran de lesiones.
Así mismo, aunque la gran mayoría de las lesiones deportivas entre los niños son menores, pueden producir afecciones graves y quizás dificultades de salud para toda la vida.
Los niños tienen un riesgo aún mayor que los adultos de lesionarse, ya que todavía están creciendo y por lo tanto, la posibilidad de tener daños en sus músculos, ligamentos, huesos y tendones dañados es mucho mayor que en los adultos. Sin embargo, los padres y entrenadores pueden tomar medidas particulares para reducir los peligros y el grado de las lesiones relacionadas con el deporte y la recreación en los niños.
En primer lugar, la seguridad de los niños en las actividades recreativas y deportivas comienza con la organización de las mismas actividades. En lugar de ser agrupados por edad, los niños deben agruparse según su habilidad, peso y tamaño. Esto es principalmente cierto en lo que respecta a los deportes de contacto. Muchas veces hacen participar a los niños que tienen la misma edad, pero cuya contextura física puede ser menor que la de otros niños, superando su capacidad. Esto muchas veces sucede porque se busca completar los grupos deportivos con niños de la misma edad pero que aumentan sus posibilidades de lesionarse. Es vital que los padres conozcan como se organiza la participación de los niños en los programas deportivos.
En segundo lugar, los padres deben aprender más sobre los entrenadores y las instalaciones deportivas donde juega su hijo. Lo ideal es que estos sean entrenadores atléticos certificados con habilidades para identificar y evitar lesiones deportivas, así mismo, deben tener experiencia trabajando en distintos tipos de instalaciones. Además, verifique que se hayan colocado suficientes carteles de seguridad para niños en las áreas deportivas.
En tercer lugar, además de la organización de las actividades deportivas de su hijo, el uso adecuado de uniformes y equipos de protección personal, es fundamental. El mal funcionamiento del equipo o un equipo asegurado inadecuadamente, puede aumentar el riesgo de lesiones en su hijo. Además, el equipo de protección de su hijo debe ser del tamaño, ajuste y seguridad adecuados para un deporte en particular Su hijo o hija también debe saber cómo usar adecuadamente el equipo de protección.
Por último, se pueden tomar varias medidas médicas para prevenir y tratar las lesiones. Antes de que comience la temporada deportiva de su hijo, su pediatra debe realizar un examen físico. A continuación, asegúrese de que su hijo solo practique deportes cuando se sienta cómodo y físicamente capaz de hacerlo. No obstante, incluso cuando se han tomado varias precauciones, como la instalación de Señales de seguridad para niños y las señales de Niños en juego en un área, ocurren accidentes. Cuando el niño está lesionado, cansado o enfermo, debe dejar de jugar inmediatamente. «Jugar a través de» la lesión puede ser perjudicial para la salud del niño. Además, si su hijo sufre una lesión o un síntoma constante que afecta negativamente su capacidad de juego, debe obtener atención médica.
Cada vez más niños disfrutan de participar en actividades deportivas. Si bien existen muchos beneficios para ellos, los padres también deben utilizar varios medios para garantizar su seguridad, como por ejemplo, colocando carteles de Seguridad infantil y Letreros de los niños en el juego donde se realiza el deporte.