Para todos sería un sueño hecho realidad poder tener una oficina con la menor cantidad posible de cables, ya que siempre se enredan, a veces podemos tropezarnos con ellos y finalmente llegamos a pensar que los tiraríamos si no los necesitáramos tanto. Y es que este es un sueño que aún no se ha materializado, pero cada día se realizan una gran cantidad de esfuerzos para hacer esto realidad.
Ahora mismo se estan afinando los detalles de lo que serían los sistemas de carga inalámbrica que han querido aplicar en los móviles desde hace mucho tiempo.
¿Qué es la carga inalámbrica en dispositivos móviles?
Hasta ahora nosotros hemos podido ser espectadores de cómo los cargadores inalámbricos tienen un papel protagónico en diferentes lanzamientos que se han hecho en estos últimos meses, ya que varios dispositivos de gama alta ya son capaces de cargar su batería de manera inalámbrica. Entre ellos tenemos:
- Los Samsung Galaxy S6/EDGE
- El Lumia 930 o el Lumia 1520
- Y obviamente tenemos los Google Nexus 5 y el Google Nexus 6
Sin embargo, también podemos puntualizar que hay una gran cantidad de móviles que han salido al mercado los cuales pueden ser cargados de esta manera gracias a carcasas diseñadas para este fin.
La popularidad de los cargadores inalámbricos
A pesar de llamarse cargadores inalámbricos, de igual manera tenemos que enchufar la base para que la tecnología de carga realizada por inducción funcione correctamente. Se trata de un proceso bastante sencillo en el cual se utiliza un campo electromagnético para realizar el intercambio de energía entre dos objetos.
En la base del cargador inalámbrico encontraremos que tiene una bobina de inducción con la que se hace el campo electromagnético, el cual aprovecha el dispositivo para recibir la energía del campo electromagnético y transformarla en una corriente de energía eléctrica para cargar la batería.
Es un proceso sumamente cómodo que cuenta con una serie de ventajas, pero también posee ciertos inconvenientes que hay que tener en cuenta. Un inconveniente bastante grande es que la eficiencia está en tela de juicio y es inferior, en ciertos aspectos, a los sistemas de carga convencionales con cables y enchufes.
El sistema de carga inalámbrica es bastante lento para realizar la recarga de energía en nuestro dispositivo, como lo sería en el caso del Samsung Galaxy S6, que con un sistema de carga normal tarda una hora con diez minutos en tener la batería completa y con el cargador inalámbrico llegó a tardar 152 minutos en llenarse, en este caso hablamos de algo más del doble del tiempo.
Esto es algo que los proveedores han tratado de solventar realizando diferentes cambios en la tecnología para hacerla más eficiente, ya sea utilizando bobinas más delgadas o que tengan una frecuencia de trabajo más alta.
Sea cual sea el caso, lo más probable es que estemos más cerca de lo que creemos de los cargadores inalámbricos y que en pocos años tendremos esta tecnología en diferentes dispositivos móviles, brindándonos una mayor comodidad y seguridad.