La mayoría de las personas tiene mal aliento en ocasiones, ya sea por la mañana o después de consumir algunos alimentos. El mal aliento crónico por otro lado, puede ser un asunto delicado y embarazoso y lo puede sufrir mucha gente.
Las causas del mal aliento
El mal aliento proviene por lo general de bacterias en la boca, a menudo en la lengua. El mal aliento puede estar causado por la comida, una insuficiente salud dental, el consumo del tabaco y ciertas enfermedades.
Como combatir el mal aliento:
Comida: El cepillado y el uso de hilo dental todos los días es fundamental para quitar partículas de comida que se quedan en la boca y entre los dientes. Esas partículas pueden ser un medio de crecimiento de bacterias y causar mal aliento.
El uso del tabaco: Fumar puede causar mal aliento crónico porque el alquitrán y la nicotina se acumulan en las superficies de la boca. Además, fumar bloquea el flujo de la saliva, lo que lleva al crecimiento de bacterias. Pregúntale a tu doctor sobre consejos para dejar de fumar.
Enfermedades: Enfermedades tales como infecciones de los conductos respiratorios, sinusitis crónica, goteo postnatal, bronquitis crónica, la diabetes, molestias gastrointestinales, o dolencias del hígado o los riñones pueden causar mal aliento.
Una higiene dental inadecuada: Si no te limpias los dientes, las encías y la lengua de forma regular, la placa (un depósito sin color compuesto de bacterias) puede acumularse, generando mal aliento.
La mayor parte de los casos de halitosis desaparecen al realizar una correcta higiene dental, cepillándose los dientes, encías y lengua después de cada comida, y complementándola con el uso de hilo dental
Para ayudarte a eliminar el mal aliento, asegúrate de cepillarte tres veces al día o después de cada comida; y usar hilo dental al menos una vez al día para quitar los restos de comida, sitio que puede convertirse en medio donde viven bacterias que pueden causar el mal aliento de la boca.
Visita al dentista, por lo menos una vez al año, para hacerte la limpieza dental, eliminar el sarro y descartar cualquier indicio de enfermedad periodental.
Evita determinados alimentos que favorecen la aparición de halitosis, como el ajo y la cebolla. En algunas personas, el consumo de col, pepinillos y café causan este problema. El alcohol y el tabaco son otros de los causantes del mal aliento.
Consume alimentos que estimulen la producción de saliva. Evita alimentos secos y fibrosos, que pueden quedar adheridos al paladar, como frutos secos, galletas o pan tostado. El ácido cítrico (propio de la naranja, mandarina, limón, toronja) es un potente estimulador de la secreción salival. Por ello, tomar bebidas ácidas o agua con jugo de cítricos ayuda a aumentar el flujo de saliva. Comer una dieta nutritiva, ya que la falta de vitaminas puede contribuir al mal aliento.
Las manzanas también contribuyen a mejorar progresivamente el aliento, así como enjuagues de limón.
Comer despacio. Una buena masticación evita la fermentación de los alimentos. Recuerda tomar mucha agua.